lunes, 22 de febrero de 2010

Porque no es un adiós, es un nos volveremos a ver...

Duele cuando alguien se va sin que puedas si quiera despedirte. Nos dicen que no sufrió y eso nos calma, pero la pena sigue ahí.


Primero lloras por esa madre que desconsolada sufre la perdida de su hijo, pidiendo a Dios la razón por la que le arranco una parte de su alma sin ningun motivo, pues lo único que ella sentía era un amor incondicional y un orgullo sin más sentido que el vivir.


Y sigues mirando a tu alrededor y lloras de nuevo, esta vez por los hijos que se han quedado sin su padre a una edad en la que aún les quedan muchos errores por cometer que un padre debe perdonar. Muchos consejos que necesitan del apoyo de un padre. Porque aún no se dan cuenta que su padre les quiso por sobre todas las cosas.


Al otro lado ves a los hermanos, a esas personas que formaron parte de su vida en algun momento, a las mujeres que lo amaron, y a esa que tenía todas sus esperanzas de futuro en el amor que se procesaban, la que tenía todos los planes hechos ,y que en un instante, en una llamada telefónica, se rompieron para siempre de manera ireparable por la pérdida del que ella supone el amor de su vida.


Y despues de llorar por todas estas personas, te tranquilizas e intentas ser el apoyo que cada una de ellas necesita. Das abrazos y piensas que ya no lloraras más.

Hasta que ves unas fotos de caras sonrientes, representaciones de momentos felices. Y vuelves a llorar, pero esta vez por la persona que se ha ido, por esa vida que se perdió. Porque aún quedaban muchas fiestas e ilusiones, muchas peleas, reconciliaciones. Momentos vanos a los que no damos importancia pero que son la esencia de nuestra vida.

Por esa sonrisa que jamas volvera a iluminarte, por todos esos momentos que se han hecho irrepetibles...

Pero eso sólo son unas horas. El velatorio, un funeral, el entierro. Es ahora cuando viene lo peor, el paso del tiempo que deja la añoranza en nuestros corazones día tras día. Y sólo hay un remedio. El tiempo, que si no nos quita el dolor al menos lo hace mas llevadero.

Solo espero, que allí donde estes, veles por los que cada noche, antes de dormir te lanzan un beso y un mensaje de amor.

Porque no es un adiós, es un nos volveremos a ver...
En memoria de...

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