miércoles, 28 de octubre de 2009

Desesperación

Te convertiste en el centro de mi vida y eso no volvera a ocurrir. No volverás a manejarme a tu antojo.

Negar que te quiero es como rechazar oxigeno en las profundidades del más oscuro de los oceanos. Cada vez que pronuncio semejante blasfemia siento como las palabras rasgan mi corazón malherido.

Pero que otra cosa podía hacer si lo más doloroso que he conocido es tu indiferencia.

No pretendas ahora decirme que era igual de duro para ti sólo porque de vez en cuando mi nombre se te pasaba por la cabeza haciendote sufrir, cuando mi agonía era constante. Cuando tus palabras, tus gestos, el recuerdo de tus caricias me atormentaba a cada segundo.

Ni intentes hacerme creer que era por mi bien, pues entonces, lo único que necesitaba para seguir viviendo eras tu.

Pero tranquilo, esto no se repetirá, jamás volveré a ser tan vulnerable para nadie.

Tienes mi perdon pero no me pidas mi confianza de nuevo.

¿Cuantas veces crees que se puede destrozar un corazón y pedir de él que siga latiendo?

3 comentarios:

  1. Negar el amor es demasiado deficil, huir de un sentimiendo es practicamente imposible, solo para apto para corazones de piedra.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Pero, un corazón de piedra es más dificil de romper al final.

    ResponderEliminar
  3. quien dijo que la piedra fuera dificil de romper... cae al suelo y se rompe como el cristal... ;) nadie se transforma en una piedra tan dura como el granito.

    Un beso

    P.D. Te espero por mi rincon

    ResponderEliminar